SiEmPrE en mi MeNtE
Hace más de cuatro meses te marchaste para no regresar. No me dio tiempo a nada, no lo vi venir, simplemente ocurrió. Lloré, y mucho. A los días empecé a sentirme mejor, aunque continuaba pensando, pensando lo que sería de mí ahora que no estás. Un gran apoyo, eso es lo que siempre has sido para mí. Sabía que podría contar siempre contigo, que nunca me fallarías y que confiarías siempre en mí, en mi fuerza. Ahora ya te has ido, y duele, y quiero volver a verte, a tí, sonriente, feliz.